No dejes que tus adversarios críen a tus hijos
Como las escuelas gubernamentales siguen propagando la ideología colectivista, es hora de que más padres declaren su independencia y eduquen a sus hijos en casa.
Como las escuelas gubernamentales siguen propagando la ideología colectivista, es hora de que más padres declaren su independencia y eduquen a sus hijos en casa.
Scott R. Sehon intenta ser intelectualmente honesto en su crítica al capitalismo y su apoyo al socialismo, pero David Gordon escribe que Sehon necesita conocer mejor los argumentos a favor del capitalismo.
No, Paul Krugman, la economía no es fuerte. La Fed y sus partidarios están en el modo «muévanse, no hay nada que ver» cuando se trata de nuestro atribulado sistema bancario.
Bajo Obama y Biden, el sector bancario ha sido convertido en un arma contra las industrias que no gustan a los izquierdistas americanos. La administración Obama actuó como si sus objetivos regulatorios no merecieran el debido proceso, y el programa devastó a lo largo y ancho.
El presidente Biden declaró en su reciente discurso sobre el presupuesto que su administración proponía un presupuesto «fiscalmente responsable». Bienvenidos al País de las Maravillas.
Las políticas de la administración Biden en Oriente Medio van a producir el mismo tipo de retroceso que condujo a los atentados del 9/11. Cuanto más imprudente sea Biden, más vidas americanas correrán peligro.
El fact-checking se ha convertido en una auténtica industria en los medios de comunicación. Sin embargo, las conclusiones de los «verificadores de hechos» parecen alinearse misteriosamente con las opiniones de las élites. Esa es su historia, y las élites políticas, educativas y sociales se aferran a ella.
Las congresistas Rashida Tlaib y Alexandria Ocasio-Cortez han presentado una legislación para crear bancos propiedad del gobierno, aparentemente para «aumentar la rendición de cuentas.» En realidad, los bancos existirían para financiar causas progresistas.
Como la teoría keynesiana ha triunfado en el mundo de la economía, la gente está sometida al peor tipo de intervención gubernamental en la economía. Derribar a Keynes es el primer paso hacia la cordura económica.
Las leyes de propiedad intelectual son otro ejemplo de cómo el gobierno ahoga la innovación y la competencia.