Dinero y bancos

«Puede ser difícil de tragar, pero los bancos centrales no se crearon para el bien común, sino para apoyar al Estado y a grupos de intereses especiales».

Décadas de bajos tipos de interés han arruinado el ahorro en la economía de EEUU, y los bancos lo van a pagar caro.

Algo anda muy mal en el mundo desarrollado cuando algunos consideran a Milei un radical peligroso y no dicen nada del radicalismo implantado en los años de Fernández-Kirchner.

El Sistema de la Reserva Federal se concibió originalmente no como un banco central unitario, sino como 12 bancos de reserva regionales. Desde entonces ha evolucionado mucho hasta convertirse en una organización unitaria.

David Hume, Adam Smith y Étienne de Condillac observaron que el dinero no es ni un bien de consumo ni un bien de producción y que, por tanto, su cantidad es irrelevante para la riqueza de una nación.

En contra de la línea del gobierno de que «la inflación perjudica a todos», la inflación es realmente una transferencia de riqueza de los que no tienen poder político a los que sí lo tienen.

El potencial del dinero desnacionalizado es real e importante. Pero todavía hay que avanzar antes de que las criptomonedas puedan convertirse en verdaderos sustitutos de las monedas fiat.

La banquera y experta financiera Caitlin Long cree que la banca de reserva fraccionaria está más cerca que nunca del colapso, y tiene en marcha una solución bancaria de reserva del 100%.

Aunque FedNow parece benigno, existe el problema más amplio de que todo el sistema bancario está construido sobre cimientos de arena. FedNow sólo puede empeorar ese problema.

Al corromper el significado de inflación, los economistas de la corriente dominante han dado una imagen falsa de lo que ocurre cuando las autoridades monetarias expanden la oferta monetaria. Mises y Rothbard lo entendieron.