¿Puede Milei realmente cerrar el banco central de Argentina?
Argentina era un país rico empobrecido por el socialismo. Necesita abandonar el socialismo para volver a ser rico.
Argentina era un país rico empobrecido por el socialismo. Necesita abandonar el socialismo para volver a ser rico.
Uno de los mayores y más extendidos mitos de la economía moderna es el de la omnipotencia de la Reserva Federal.
Hoy, la Fed se toma un breve descanso de robarnos a través de la inflación y, en su lugar, entrega enormes cantidades de efectivo a los bancos para atender las compras del Viernes Negro. Las grandes inyecciones de efectivo a menudo hacen que los bancos sean vulnerables a los robos.
¿Es la criptomoneda una estafa o una alternativa legítima al dinero corrompido por el Estado? Las élites políticas quieren eliminarla por completo, pero solo por eso deberíamos entender mejor esta fuente de dinero alternativa.
El problema de la eurozona no es China, ni las subidas de tipos, ni la guerra de Ucrania. La maldición de la eurozona es la planificación central. La subidiación de sectores obsoletos y firmas zombis, el gasto público inflado y los altos impuestos.
El excepcionalismo americano, el «tesoro de virtudes», siempre ha sido la tapadera moral de toda esta codicia, racismo, barbarie y cosas peores. La buena noticia hoy en día es que es difícil pensar en alguien con una mente sana que sinceramente crea esto por más tiempo.
Contrariamente al viejo mito de la independencia y neutralidad política de la Fed, la Fed es una organización profundamente política comprometida a dar patadas a la lata para que el régimen pase unas elecciones más sin un desastre fiscal o monetario.
El nuevo problema al que nos enfrentamos ahora surge del hecho de que los enormes déficits sólo son manejables mientras los tipos de interés se mantengan muy, muy bajos.
Los datos sobre personas empleadas, salarios y otras medidas apuntan a que se avecinan problemas en una economía ya sometida a tensiones por el aumento de las bancarrotas, las deudas crecientes y la desaparición de los ahorros.
Para 2023, es probable que los Estados Unidos registre el peor crecimiento del PIB —excluyendo el aumento de la deuda— desde 1929. En otras palabras, el país se encuentra en una recesión encubierta por un gasto deficitario exagerado.