Acabar con el dinero fiat no destruirá el Estado
Si nos preguntamos: «¿Pueden los Estados sobrevivir sin moneda fiat?», la respuesta es claramente sí.
Si nos preguntamos: «¿Pueden los Estados sobrevivir sin moneda fiat?», la respuesta es claramente sí.
En general, al menos el 50% del índice de precios al consumo en Japón parece estar controlado por el gobierno, lo que se refleja en el importante crecimiento del gasto público en subsidios.
Los crack-up boom han facilitado históricamente el crecimiento de los movimientos políticos autoritarios. Esto no es inevitable. Pero sí necesitamos un cambio radical en los desastres fiscales y monetarios actuales.
El sistema actual de monedas de papel que fluctúan libremente con el dólar de EEUU como moneda de reserva no habría sido posible sin la centralización política de los sistemas monetarios.
Gracias a las paralizaciones covid, el descenso de la productividad ha hecho aflorar la inflación de precios. Pero los gobiernos del mundo no han aprendido nada y se aferran a las mismas políticas inflacionistas.
El banco central puede manipular el tipo de interés al nivel que desee. Pero no puede controlar cómo el tipo de interés es dictado por la preferencia temporal de cada individuo. Eso es un problema.
Los gobiernos europeos están atrapados en una relación simbiótica destructiva con el banco central de Europa. Si no ponen fin a la QE y reducen la deuda, se enfrentan a tiempos muy duros.
La Fed admite que la inflación es un problema, así que ahora comienza la búsqueda para encontrar una solución que no implique una recesión o cualquier otra cosa que pueda permitir a la economía sanar sus malas inversiones.
La demanda de dinero es clave en los tipos de cambio y un factor importante en el tipo de cambio es el cambio relativo en el crecimiento de las respectivas ofertas de dinero.
Nos dicen que ahora son halcones, pero la Fed sigue pensando como lo ha hecho durante la totalidad de los doce años transcurridos desde 2009, cuando comenzó el experimento del QE de hoy.