Bidenomía: un auge que espera una inevitable caída
Aunque actualmente el desempleo es bajo y la tasa de inflación ha descendido algo, la Bidenomía está desencadenando un auge que es insostenible. Ya sabemos lo que pasará después.
Aunque actualmente el desempleo es bajo y la tasa de inflación ha descendido algo, la Bidenomía está desencadenando un auge que es insostenible. Ya sabemos lo que pasará después.
Mientras criticamos a la Fed por sus depredaciones monetarias de los últimos años, en realidad deberíamos fijarnos en el daño que la Fed ha causado durante más de un siglo. Su historial es pésimo.
Si el siglo XX fue el siglo americano, el XXI se está convirtiendo en el siglo de la bancarrota americana.
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el dólar de EEUU ha sido la moneda de reserva mundial. Este estatus puede cambiar porque las autoridades monetarias de EEUU insisten en inflar el dólar hasta el olvido.
En contra de la línea del gobierno de que «la inflación perjudica a todos», la inflación es realmente una transferencia de riqueza de los que no tienen poder político a los que sí lo tienen.
No sólo deben preocuparnos los problemas del sistema bancario americano, sino también la proliferación de eurodólares.
La administración Trump repartió 700 millones de dólares en «préstamos» CARES a la compañía de transporte Yellow. Ahora Yellow ha quebrado y los contribuyentes podrían pagar la factura.
Aunque muchos economistas afirman que los altos niveles generales de deuda pueden provocar recesiones económicas, el gasto público irresponsable y la expansión monetaria son los verdaderos culpables.
Los gobiernos hacen dos cosas: crecen y privan a los ciudadanos de su riqueza. Ese proceso no ha cambiado desde hace más de un siglo en los EUA.