Sistema legal

La eliminación del Estado no conducirá a un caos sin ley. La ley de mercado no sólo será más eficiente, sino también más equitativa que la alternativa gubernamental.

¿Por qué tenemos una reverencia supersticiosa por los propietarios de esas hectáreas perezosas?

¿Cuáles son los resultados del sistema de patentes? Los resultados son la investigación distorsionada, el proteccionismo, las transferencias de riqueza y el enriquecimiento de los abogados de patentes. Las grandes empresas, como IBM, amasan gigantescas carteras de patentes.

¿Y si un presidente tomara una dirección diferente y buscara la popularidad ampliando la libertad en lugar de reducirla? Hay un modelo que podrían seguir, pero no es uno en el que hayas pensado. Es Franklin D. Roosevelt.

«Su ampliamente publicada 'Carta a Washington' describía al partido de Hamilton como 'traidores disfrazados' que se estaban 'precipitando tan rápido como podían aventurarse, sin despertar los celos de América, en todos los vicios y corrupciones del Gobierno Británico'».

«El objetivo que se persigue con el castigo de los vicios es privar a cada hombre de su derecho natural y su libertad de buscar su propia felicidad bajo la guía de su propio juicio y mediante el uso de su propia propiedad.»

Había algo demasiado utilitario y orientado a los resultados en el caso de Rand, supuestamente basado en principios, para la propiedad intelectual, y algo demasiado artificial en las clasificaciones estatutarias de derechos de autor y patentes del Estado.

La negativa de Boulton y Watt a conceder licencias que permitieran a otros fabricantes de motores emplear el principio del condensador separado retrasó claramente el desarrollo y la introducción de mejoras.

No, los autores no son realmente austriacos, y ni siquiera estoy seguro de que se les pueda llamar libertarios, pero entienden el proceso competitivo de manera que haría que Hayek y Mises se sintieran orgullosos.

[Este ensayo se publicó originalmente en Reassessing the Presidency: The Rise of the Executive State and the Decline of Freedom, editado por John V. Denson, págs. 667–696].