Darwinismo social y libre mercado
Los mercados no son una lucha entre ricos y pobres, fuertes y débiles. Por el contrario, ayudan a los humanos a trabajar juntos para beneficiar a todos.
Los mercados no son una lucha entre ricos y pobres, fuertes y débiles. Por el contrario, ayudan a los humanos a trabajar juntos para beneficiar a todos.
Los medios raramente mencionan algunos hechos importantes acerca de los “Padres Fundadores”: Que eran malhechores y “delincuentes” según el derecho británico.
Al final, esta es la elección a la que nos enfrentamos: el Estado total o la libertad total. ¿Qué elegiremos?
¿Por qué Mises se dirigió a la familia y el matrimonio en un libro de economía que refuta al socialismo? Entendió, a diferencia de muchos economistas de la actualidad, que los oponentes de la sociedad libre tienen una agenda amplia que generalmente comienza con un ataque contra esta institución burguesa crucial.
¿Un Batman judío? ¿Una Robin mujer? ¿El dúo dinámico luchando en nombre de la verdad, la justicia y la economía austriaca? ¿Nos encontramos en un universo paralelo o qué? De hecho, sí, si estamos leyendo Las Crónicas de Batman, la edición del invierno de 1998, consagrada al sello «Elseworlds».
China está experimentando una de las mayores transformaciones económicas de la historia de la humanidad. Ha pasado del comunismo a lo que denomina «socialismo de mercado» a un ritmo vertiginoso, con un crecimiento económico de dos dígitos.
En un sistema educativo financiado por el estado, las malas ideas viven más de lo que lo harían en un mercado libre. Esa es la mejor explicación para el poder de permanencia de los dos errores opuestos de nuestro tiempo: el nihilismo y la pseudo-omnisciencia en las ciencias sociales.
El nuevo tema más candente en matemáticas, física y ciencias afines es la "teoría del caos". Está a la vanguardia de la teoría matemática.
El gobierno socialista de Alemania del Este en 1961 construyó un sistema de muros, alambres de púas, cercas electrificadas, campos de minas, dispositivos automáticos de tiro, torres de vigilancia, perros guardianes y vigilantes, de casi 900 millas de largo, para evitar que las personas escapen del socialismo.