Piedras en pan: el milagro keynesiano
Ludwig von Mises fue el gran opositor de John Maynard Keynes. En este artículo, que aparece por primera vez en Internet, Mises desenmascara a Keynes como defensor de la pseudociencia de la magia monetaria.
Ludwig von Mises fue el gran opositor de John Maynard Keynes. En este artículo, que aparece por primera vez en Internet, Mises desenmascara a Keynes como defensor de la pseudociencia de la magia monetaria.
Murray Rothbard cuenta cómo durante la Guerra franco-indiana (1754-63), los americanos continuaron con la gran tradición de comerciar con el enemigo, e incluso con más facilidad que antes.
Tibor Machan hace un poco de historia conjetural para imaginar cómo podría ser el mundo si el gobierno no hubiera intervenido nunca para proteger el medio ambiente y hubiera dejado todos los asuntos en manos de los propietarios.
«Bajo el socialismo la producción está enteramente dirigida por las órdenes de la junta central. Toda la nación es un 'ejército industrial' y cada ciudadano está obligado a obedecer las órdenes de su superior».
El hecho de que yo pueda discrepar de algunas de las enseñanzas de Mises no me convierte en un apóstata. Debería demostrar, por el contrario, que el gran maestro había producido alumnos con mentes abiertas y críticas.
La refutación de Böhm-Bawerk de la teoría de la explotación es valiosa no sólo como crítica de una doctrina errónea, sino también como una lúcida exposición de la teoría del valor subjetivo.
Si los libertarios se niegan a enarbolar la bandera del principio puro de la meta máxima, ¿quién lo hará? La respuesta es nadie.
Muchos de los edictos gubernamentales son pseudoleyes, normas que molestan sobre todo porque el gobierno se ha arrogado la autoridad única y monopólica de imponérnoslas.
Por casi cien años, los economistas han buscado a tientas una explicación para el ciclo económico, escribe Murray Rothbard, pasando por alto la explicación austriaca.
Los periodos de hiperinflación son también periodos de locura masiva, escribe Robert Blumen.