¿Economía y artes marciales? Uno podría estar tentado a pensar que ambas cosas no pueden tener nada en común. Pero podemos detectar algunos paralelismos. En primer lugar, ambas son ejemplos de conocimiento sistemático. La primera es el estudio de la acción humana y la interacción con los bienes y servicios, y las segundas son el estudio de la mejor manera de dominar físicamente a otro hombre. Ambas son ideas desarrolladas a lo largo de milenios y subdivididas en varias escuelas o estilos diferentes. Y hacia mediados del siglo XX, maduraron hasta convertirse en escuelas sofisticadas de pensamiento conocidas como la escuela austriaca de economía y el Jiu-jitsu brasileño o Gracie. Permítanme comenzar con la historia del Jiu-jitsu brasileño.
El Jiu-jitsu fue creado por los monjes de India y se extendió por Asia alcanzando el Japón feudal, donde fue practicado y desarrollado por los Samurai. Después del período Meiji, con la abolición de los Samurai y los desarrollos del Judo a cargo de Kano Jigoro, este arte marcial llegó a Brasil en 1914 con el Conde Koma, un estudiante de Kano que en 1917 enseñó su arte marcial al joven Carlos Gracie. Carlos transmitió su conocimiento a sus hermanos, y los Gracie comenzaron a practicar y desarrollar este arte marcial, dando lugar a un nuevo estilo llamado Jiu-jitsu brasileño o Gracie. Fue su hermano menor y más débil, Hélio, el responsable de crear las mejoras más eficientes del Jiu-jitsu. Los hermanos Gracie comenzaron a abrir gimnasios Jiu-jitsu y, con el fin de demostrar la superioridad de su arte marcial, comenzaron a desafiar a los combatientes de los diversos estilos, con gran éxito. Hélio se convirtió en una celebridad en Brasil, y el Jiu-jitsu Gracie fue reconocido por muchos como el mejor y más perfecto arte marcial.
A comienzos de 1950, Hélio se retiró. Durante los 1970, las películas de Bruce Lee fueron un gran éxito, y los practicantes de Kung Fu y de Karate desafiaron la supremacía del Gracie. Le correspondía a Rolls Gracie, el hijo de Carlos adiestrado por Hélio, asumir el reto. Venció con facilidad a los maestros de Karate, y otros luchadores de Jiu-jitsu Gracie representaron a los Gracie en varios desafíos posteriores con un registro ininterrumpido de victorias para el Jiu-jitsu Gracie. Pero incluso con esta superioridad abrumadora, el Jiu-jitsu Gracie no fue capaz de derrotar a un oponente: Hollywood. La gran mayoría del público mundial seguía creyendo que el Kung Fu y otros estilos similares eran las artes marciales más importantes. A nivel mundial, sólo unos pocos conocían el Jiu-jitsu Gracie.
Las cosas cambiaron en los 1990. Rorion Gracie había estado viviendo en California desde los 1970, enseñando y promocionando el Jiu-jitsu Gracie y disputando y ganando peleas locales. En 1993 tuvo una idea que cambiaría el mundo de las artes marciales para siempre, y que de una vez por todas demostraría que su estilo era el mejor. Creó El Campeonato de Lucha Definitiva, un torneo sin diferencias sustanciales con lo que la familia había estado haciendo en las últimas décadas, salvo una: estaba previsto que se emitiese en la televisión por cable. El luchador elegido para representar al Jiu-jitsu Gracie era Royce, el hijo de Hélio. Ganó todas las peleas, derrotando a grandes maestros de diferentes estilos. Pero esta vez todo el mundo pudo ver a la familia Gracie en acción. A partir de entonces, todo el mundo sabía que, si alguien quería ser un buen luchador, tenía que aprender Jiu-jitsu o sería derrotado por un luchador que supiera jiu-jitsu. No fue únicamente una victoria para Royce. Fue la victoria definitiva del Jiu-jitsu Gracie sobre todos los demás estilos.
Permítanme ahora referirme a la ciencia económica. Los orígenes de la economía austríaca se remontan a los escolásticos tardíos de la Universidad de Salamanca en España, que descubrieron y explicaron muchas leyes económicas que a día de hoy consideramos conceptos estándar. Estas enseñanzas fueron desarrolladas por intelectuales como Cantillon, Turgot, Bastiat y Say hasta 1871, año en que Carl Menger, profesor de economía de la Universidad de Viena, combinó estas ideas con la teoría de la utilidad marginal y fundó la escuela austriaca de economía con la publicación de Principios de economía. El primer adversario de Menger y la escuela austriaca fue la escuela histórica, representada por Gustav von Schmoller y otros. Menger se enfrentó a ellos y los derrotó en el curso de un conflicto intelectual llamado Methodenstreit a lo largo de los 1890. Menger tuvo varios estudiantes, pero fue Eugen von Böhm-Bawerk el que llevó las lecciones del maestro hasta nuevos terrenos, aplicándolas a diversos objetos y desarrollando aún más la escuela austriaca. Böhm-Bawerk también participó en contiendas intelectuales, sobre todo con los marxistas, y logró refutar con éxito la teoría de la explotación socialista-comunista.
Sin embargo, fue un estudiante de Böhm-Bawerk el que logró que la escuela austriaca madurase hasta llegar a ser un estilo invencible. Ludwig von Mises reconstruyó la economía sobre bases epistemológicas firmes, asentando la economía como una rama de una ciencia más amplia —la praxeología— y otorgándole la condición de disciplina deductiva axiomática y lógica. Mises comenzó a perfeccionar la escuela austriaca en 1912, con la publicación de Teoría del dinero y del crédito, y ya en 1920 superó a todos los pensadores socialistas al demostrar que el socialismo era impracticable. Durante toda su vida, Mises sostuvo varias disputas intelectuales con todo tipo de adversarios —socialistas, marxistas, positivistas, intervencionistas y neoliberales— y tuvo una gran cantidad de estudiantes, que también participaban en este tipo de contiendas. Probablemente una de las batallas más importantes fue librada por un estudiante de Mises, Friedrich August von Hayek, frente a John Maynard Keynes.
En los 1930, Hayek era profesor de la London School of Economics, y era el economista austriaco más influyente en el mundo anglosajón, de modo que le correspondió a él hacer frente a Keynes, que publicó su Teoría general en 1936. Hayek estudió con Mises, pero antes de eso ya era un discípulo de Friedrich von Wieser, y seguiría siendo un wieseriano durante toda su vida. Fueron las inconsistencias de su enfoque económico del equilibrio general wieseriano/walrasiano las que lo llevaron a tropezar frente a Keynes. Keynes planteó una teoría económica completamente errónea, y su teoría refrendaba el gasto público, la inflación, y todo lo que les encanta hacer a los políticos, de modo que, a falta de una refutación sólida, el tsunami keynesiano asoló el mundo económico. De hecho, la escuela austriaca de economía misesiana no se desarrolló completamente hasta los 1940, cuando Mises publicó Nationalökonomie (1940) y Acción humana (1949). Sólo los estudiantes de Mises a partir de los 1940 serían verdaderamente misesianos, como Murray Rothbard, Hans Sennholz, Israel Kirzner, Ralph Raico y George Reisman. Los misesianos continuaron librando batallas intelectuales con otras escuelas de pensamiento económico, y continuaron derrotándolos a todos. Rothbard fue un luchador destacado que perfeccionó la economía misesiana en muchos aspectos y se enfrentó a todo tipo de adversarios. Algunos de estos avances y controversias pueden verse en publicaciones como Hombre, economía y Estado y Controversias económicas.
A pesar de todas estas victorias, la economía austriaca misesiana no es el «estilo» imperante en la ciencia económica mundial. La economía misesiana se encuentra en la misma situación en la que estaba el Jiu-jitsu Gracie hace 20 años —lo practica una pequeña minoría. Nosotros los austriacos hemos tenido grandes maestros como Hélio y Rolls, y en la actualidad contamos con un buen número de grandes luchadores como Royce y Rickson, pero parece que nos falta un Rorion. Estamos tratando de alterar el paradigma económico en muchos sentidos. El economista austriaco Robert Murphy ha estado desafiando al famoso premio Nobel keynesiano Paul Krugman desde hace bastante tiempo. Krugman ya ha debatido en vivo con otro austriaco, Ron Paul, pero fue simplemente un debate informal en un breve programa de televisión (Paul vs Paul). Durante sus dos carreras presidenciales, Ron Paul promovió la economía austríaca como nadie antes que él, pero no logró ganarse a los economistas convencionales; el keynesianismo sigue dominando el mundo académico y los medios de comunicación.
Los Gracie también perseveraron durante muchas décadas sin éxito, haciendo cosas como aquel seminario de 1988 con Chuck Norris en el que Norris cuenta la historia de cómo un Hélio Gracie de 75 años lo mandó a la lona. También Rorion ha intentado utilizar Hollywood, como cuando entrenó a Mel Gibson para la película Arma letal, o cuando apareció él mismo en una película de serie B (lo que demuestra que el Jiu-jitsu definitivamente no encaja en el cine como el Kung Fu), hasta que finalmente llegaron a un público significativo con el UFC. Está claro que la economía nunca será tan popular como la lucha, y también que las disputas intelectuales no serán un éxito de taquilla para el público en general. Pero la economía tiene su público, y el zeitgeist económico tiene mucha más influencia sobre la vida cotidiana de las masas que el dominio de un arte marcial particular.
Siendo ya anciano, a Hélio Gracie le preguntaron en una entrevista qué era un hombre débil, a lo que él respondió: «Yo soy un hombre débil. Nací débil, y débil moriré. Si he derrotado a mis adversarios es únicamente porque sabía jiu-jitsu». Hélio luchó toda su vida para demostrar la superioridad de su estilo —y lo logró. El mundo llegó a ser consciente de la superioridad del Jiu-jitsu Gracie sólo después de las victorias de Royce en el UFC. Mises también luchó toda su vida para aclarar lo que era la auténtica ciencia económica y para demostrar la superioridad de la economía austríaca misesiana —y lo logró. Sin embargo, pocos son conscientes de ello. Cómo estallar esta burbuja intelectual es el mayor desafío al que se enfrentan los austriacos.