Guerra y política exterior

Cuanto más microgestione la UE los asuntos internos polacos y castigue a Polonia por el simple hecho de ejercer su autodeterminación, más aumentarán los beneficios de abandonar el bloque por completo. 

«Si le das al Estado poder para hacer algo por ti, le das un equivalente exacto de poder para hacerte algo a ti».

Combinado con el giro del ejército americano hacia la política «woke», este último episodio en torno a los mandatos de vacunación contribuirá a socavar aún más el apoyo a las instituciones militares entre conservadores y Republicanos.

El giro del ejército de EEUU hacia el «wokismo» es el resultado de décadas de elevado gasto militar y de la deferencia pública hacia los «expertos» militares. Eso nos dio un ejército que está sobrefinanciado y muy politizado.

Al parecer, los economistas y periodistas de izquierdas siguen albergando la nostalgia de la planificación central y el proteccionismo de los «buenos tiempos» de la Segunda Guerra Mundial.

A diferencia de la visión cristiana, el pensamiento hegeliano y marxista se basa en la idea de un universo en el que una mancha cósmica de «humanidad» se reúne con Dios a través de la «dialéctica».

La guerra sólo es adecuada cuando el ejercicio de la violencia se limita rigurosamente a los criminales individuales. ¿Cuántas guerras han cumplido este criterio?

Hasta que no haya una nueva clase de política exterior informada por una perspectiva de moderación, no debe esperarse ningún tipo de castigo o degradación de los que han llevado a cabo las guerras chapuceras de las últimas décadas.

Después del 11 de septiembre, el establecimiento de seguridad se embarcó vertiginosamente en una cruzada democrática global contra cualquier nación que no se sometiera al orden hegemónico liberal de Estados Unidos.

Cualquier persona con conciencia puede ver fácilmente que asesinar a Julian Assange sería simplemente un asesinato. Sin embargo, la reacción a todo esto de la prensa dominante ha sido un gran bostezo colectivo.