Lograr la paz en un mundo belicista
Si queremos alcanzar la paz, debemos deshacernos de esas entidades que crean estragos al tiempo que se fortalecen políticamente. En una palabra, tenemos que deshacernos de la Fed.
Si queremos alcanzar la paz, debemos deshacernos de esas entidades que crean estragos al tiempo que se fortalecen políticamente. En una palabra, tenemos que deshacernos de la Fed.
Economist Jonathan Newman joins Ryan to discuss how deficit spending and runaway debt is causing price inflation and higher interest rates.
Tanto los monetaristas como los keynesianos creen que una economía en crecimiento requiere una oferta monetaria creciente, de ahí el «objetivo» de inflación del dos por ciento de la Reserva Federal.
La Reserva Federal ha dado la bienvenida al nuevo año con más de lo mismo. Mientras el gasto gubernamental sigue disparándose, la Fed lo permite con sus habituales trucos financieros.
La obsesión infantil por comprar cosas que suele criticarse a la sociedad americana en torno a la Navidad es un resultado buscado de la política monetaria de nuestro Gobierno.
Gracias al balance de la Fed y a su política en materia de acuerdos de recompra inversa, es difícil saber si la Fed se muestra agresiva o pesimista.
Aunque el dólar de EEUU sigue siendo la moneda de «reserva» del mundo, su abuso por parte de la Fed y el gobierno federal lo ha debilitado precipitadamente. Aunque el presidente electo Trump reconoce las amenazas sobre el dólar, ¿está dispuesto a hacer lo necesario para cambiar la situación?
El mundo está inundado de burbujas de deuda, pero los políticos siguen gastando, lo que requiere aún más intervención de los bancos centrales —y más burbujas. Max Rangeley ha editado La era de las burbujas de deuda, que detalla los peligros a los que nos enfrentamos y cómo detenerla.
Las tasas de interés, la inflación, los precios de la vivienda y el gasto federal plantean grandes retos a una administración Trump que está mal preparada para hacer frente a los profundos problemas de la economía de los EEUU.
La Reserva Federal sigue siendo el socio no tan silencioso del temerario plan de gasto deficitario del Gobierno. Mientras la Fed intenta forzar a la baja los intereses, los rendimientos de los bonos de EEUU suben, ya que los mercados reconocen estas políticas bifurcadas.