No te subas al bus nacionalista
Como tantos otros en el movimiento de la «grandeza nacional», Christopher Buskirk comprende algunos de los problemas a los que se enfrenta el país, pero no llega a comprender las soluciones.
Como tantos otros en el movimiento de la «grandeza nacional», Christopher Buskirk comprende algunos de los problemas a los que se enfrenta el país, pero no llega a comprender las soluciones.
La legislación americana protege el llamado «derecho de huelga». Sin embargo, Leonard Read no encuentra ningún código moral que permita tal acción.
La administración Biden ha decidido que el problema REAL de la vivienda es que las personas equivocadas están ahorrando dinero y pagando puntualmente sus hipotecas. Hay que castigarles.
Los gobiernos progresistas, en nombre de la equidad, piden que se graven las plusvalías. En realidad están exigiendo la destrucción del capital a través del consumo de capital.
Según cualquier medida convencional de las finanzas, la Reserva Federal tiene un patrimonio negativo. A largo plazo, maquillar las cuentas sólo sirve para aplazar el día del juicio final.
La medida más popular del crecimiento económico es el PIB. Sin embargo, el movimiento del PIB se debe a cambios en la oferta monetaria, no a factores económicos reales.
En sus intentos por rehacer la economía, las élites progresistas están impulsando ASG. Lo que olvidan es que la economía funciona con cosas reales, no con ideología.
Quizá el mito keynesiano más pernicioso sea que una economía de mercado necesita guerras para mantener el pleno empleo. Las guerras no estimulan la economía; ellas la deprimen.
Las bajas tasas de reenganche militar en los EUA se presentan como una crisis inminente. Quizá esta situación debería hacernos más optimistas sobre nuestro futuro.
Desde que los luditas arrasaron las fábricas textiles británicas a principios del siglo XIX, la gente teme que la tecnología provoque un desempleo masivo. Se equivocaban entonces y se equivocan ahora.