Los canarios en las minas de carbón ya no cantan
Las compañías hipotecarias y las inmobiliarias son los canarios de hoy. Están en serios problemas, al igual que el resto de nosotros.
Las compañías hipotecarias y las inmobiliarias son los canarios de hoy. Están en serios problemas, al igual que el resto de nosotros.
La mayoría de los economistas consideran que el PIB es una instantánea de la evolución de la economía. Sin embargo, se entiende mejor como una estadística engañosa que no describe con exactitud lo que realmente ocurre en la economía.
La Reserva Federal sube los tipos de interés y ya sabemos lo que sigue, dado que se ha acumulado más de una década de malas inversiones: recesión severa.
La Reserva Federal debía evitar las recesiones que la gente achacaba a la falta de banca central. No es de extrañar que las recesiones posteriores a la Fed hayan sido peores.
Quien dude de que estamos en recesión puede dejar de dudar. Los repos reversos de la Fed demuestran que nos dirigimos a una crisis.
La digitalización traerá sin duda grandes mejoras y nuevas oportunidades para la vida de las personas. Pero la digitalización también tiene su lado negativo.
Mientras los partidarios de la administración Biden culpan a Putin de la escasez, los economistas austriacos saben que la respuesta está en la mala gestión monetaria y económica de Washington.
Tras la crisis inmobiliaria de 2008, el gobierno supuestamente estableció un programa hipotecario a prueba de fallos con el fin de evitar futuras burbujas. Pero fracasó.
La combinación de confinamientos del covid, el bombeo de dinero y los intentos de forzar una nueva economía verde están pasando factura. Esto no va a desaparecer pronto.
Los últimos planes keynesianos de impresión de dinero y de gasto están explotando. Es hora de escuchar lo que los austriacos tienen que decir.