La deuda soberana se está comiendo el mundo
La deuda soberana se está comiendo el mundo. Se avecina un colapso financiero que podría hacer que 2008 parezca un picnic. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
La deuda soberana se está comiendo el mundo. Se avecina un colapso financiero que podría hacer que 2008 parezca un picnic. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
Jesús Huerta de Soto reseña la obra de Murray Rothbard A History of Money and Banking in the United States: The Colonial Era to World War II.
Aunque los partidarios de la banca de reserva fraccionaria afirman que los bancos informan a los depositantes de que en realidad son prestamistas (y los bancos son prestatarios), un estudio de la letra pequeña dice lo contrario.
Décadas de bajos tipos de interés han arruinado el ahorro en la economía de EEUU, y los bancos lo van a pagar caro.
Aunque FedNow parece benigno, existe el problema más amplio de que todo el sistema bancario está construido sobre cimientos de arena. FedNow sólo puede empeorar ese problema.
A medida que el peso gubernamental en la economía aumenta más rápido, las recesiones técnicas pueden no aparecer en los datos oficiales, pero los ciudadanos las sufren, no obstante.
¿Cómo puede un banco «crear dinero de la nada»? Para averiguarlo, debemos adentrarnos en el reino mágico de la «banca de reservas fraccionarias», donde los depósitos se convierten en préstamos, los préstamos en dinero, etc.
¿Por qué los gobiernos siguen impulsando las CBDC cuando los votantes los odian? Muy sencillo: las CBDC son irresistibles para los gobiernos, a quienes les encantaría vigilar y controlar cada dólar que gastas y cada palabra que dices.
El gobierno y su banco central actúan precisamente como lo haría un gran falsificador, con efectos sociales y económicos muy similares.
Los monetaristas creen que existe una tasa óptima de crecimiento del dinero. Sin embargo, un sistema de dinero fiat es inestable en sí mismo, por lo que no existe una tasa de crecimiento óptima.