Ascenso y caída del buen dinero: un relato del mercado y el Estado
Érase una vez, los EEUU tenía un dinero sólido y fiable. Entonces, un pequeño grupo de personas «realmente inteligentes» decidieron «mejorarlo». Conocemos el resto de la historia.
Érase una vez, los EEUU tenía un dinero sólido y fiable. Entonces, un pequeño grupo de personas «realmente inteligentes» decidieron «mejorarlo». Conocemos el resto de la historia.
El sistema monetario fiat se está desmoronando lentamente, llevándose consigo a la economía.
Independientemente de la época histórica, los gobiernos han destacado en una cosa: degradar su propia moneda. Roma no fue una excepción, ya que los excesos del gobierno romano requerían inflación, mucha inflación.
Sólo el Padre Tiempo nos ayuda a dejarnos de tonterías políticas y a entender conceptualmente los tipos de interés.
Aunque a las autoridades monetarias y a los progresistas les gustaría que se implantara una moneda digital, es un paso atrás para la libertad monetaria.
Difícilmente puede imaginarse una herramienta de control social mejor que una moneda digital. No es de extrañar que las autoridades monetarias de los EEUU vayan en esa dirección.
Todo el exceso de deuda improductiva emitida durante el periodo de complacencia agravará el problema en 2023 y 2024.
Mientras se ha prestado mucha atención al Nobel de Ben Bernanke, las teorías bancarias de los ganadores del Nobel Douglas Diamond y Philip Dybvig también necesitan una segunda mirada.
La única lección para el Reino Unido es recordar que si se siguen las políticas económicas de Grecia, se obtiene deuda, desempleo y crecimiento griegos.
El ex presidente de la Fed, Ben Bernanke, y otros dos economistas han recibido el Nobel de economía este año. Sus trabajos sobre la banca son débiles en cuanto a la causalidad y no reconocen los daños causados por el banco central.