Un orden internacional pacífico necesita mercados libres
La reciente declaración del G7 suena más a «queremos gobernar el mundo» que a «queremos la paz». Otras naciones están cansadas del falso orden basado en reglas de Occidente.
La reciente declaración del G7 suena más a «queremos gobernar el mundo» que a «queremos la paz». Otras naciones están cansadas del falso orden basado en reglas de Occidente.
Los izquierdistas afirman que las naciones en desarrollo son pobres porque las naciones occidentales practicaron en su día el colonialismo. La verdad es que los imperios no fomentan el crecimiento económico.
El Congreso guarda silencio —o se muestra complaciente— mientras avanzamos tambaleándonos hacia el desastre sin un objetivo estratégico de los EEUU discernible. Biden —o quienquiera que esté dirigiendo el espectáculo— sigue adelante.
Resulta muy apropiado que el G7 se haya reunido recientemente en Hiroshima porque las políticas que están siguiendo están estallando la economía mundial.
A medida que aumentan las tensiones geopolíticas, la dirección política china dice al gobierno de EEUU que desista de impulsar sus «revoluciones de colores».
Ryan y Zack examinan una región en la que los Estados Unidos ya no domina.
Ryan and Zack look at a region where the United States no longer dominates.
Por si pensabas erróneamente que las sanciones tenían algo que ver con la seguridad nacional: Biden quiere sancionar al pueblo de un pequeño país africano por sus leyes anti-LGBT.
En los 1950, Murray Rothbard abordó la cuestión de si los Estados Unidos debía o no defender Formosa (Taiwán) del ataque de China continental. Como era de prever, Rothbard fue acusado de rojo por sus esfuerzos.
Mientras los EEUU redobla sus esfuerzos para aislar a sus numerosos enemigos, los chinos, los saudíes, la Liga Árabe y la OPEP se encogen de hombros y buscan aumentar la comunicación y el comercio internacionales.