No hay vía de escape fácil de esta espiral de deuda
El nuevo problema al que nos enfrentamos ahora surge del hecho de que los enormes déficits sólo son manejables mientras los tipos de interés se mantengan muy, muy bajos.
El nuevo problema al que nos enfrentamos ahora surge del hecho de que los enormes déficits sólo son manejables mientras los tipos de interés se mantengan muy, muy bajos.
El presidente Biden afirma que gastar dinero para enviar armas y municiones por todo el mundo es bueno para la economía de EEUU.
El seguro federal de inundaciones se creó aparentemente para asegurar a las personas que viven en zonas inundables. No es sorprendente que subsidie malas decisiones de construcción de viviendas y malgaste miles de millones de dólares.
A medida que la administración Biden aumenta el gasto público —y el déficit presupuestario— hasta niveles nunca vistos en tiempos de paz, la realidad se impone. Ninguna economía ni ninguna moneda puede resistir este ataque explosivo durante mucho tiempo.
A los gobiernos les gusta acusar a las firmas privadas de «avaricia» cuando los precios suben en periodos de inflación. Sin embargo, no dicen al público que los servicios públicos también sufren subidas de precios.
Aunque la perspectiva de que Javier Milei sea elegido presidente de Argentina es atractiva, su plan para «dolarizar» la economía argentina estará muy por debajo de las esperanzas y expectativas.
El alarmismo climático domina el ciclo de noticias, pero quizá la gente esté más alarmada por los enormes déficits presupuestarios federales y el gasto desbocado en prestaciones sociales.
A medida que la deuda nacional se dispara y el gobierno federal aumenta el endeudamiento y el gasto, los costes de los préstamos también aumentan. Los americanos de a pie sufrirán los efectos a su debido tiempo.
Es fácil entender por qué muchos jóvenes no encuentran especialmente atractivo el servicio militar. El ejército de EEUU perdió en Irak y Afganistán, y puede que la propaganda habitual del régimen ya no funcione. Pero sólo conoceremos el alcance total del «problema» cuando empiece a subir el desempleo.
A medida que la economía se deteriora lentamente, la deuda de los consumidores aumenta. Mientras tanto, la Reserva Federal sube los tipos de interés para hacer frente a la inflación que ha provocado. Esto no acaba bien.