Argentina y el mundo vigilante
Durante casi ochenta años, Argentina ha sido el ejemplo mundial de gobierno imprudente y derrochador. Hoy, el mundo la observa por una razón muy diferente: las reformas rothbardianas.
Durante casi ochenta años, Argentina ha sido el ejemplo mundial de gobierno imprudente y derrochador. Hoy, el mundo la observa por una razón muy diferente: las reformas rothbardianas.
No pensamos en Serbia como un país «libre», pero en el pasado hubo movimientos hacia un gobierno limitado. Desgraciadamente, los acontecimientos del siglo XX desbordaron los movimientos por la libertad.
Como las escuelas gubernamentales siguen propagando la ideología colectivista, es hora de que más padres declaren su independencia y eduquen a sus hijos en casa.
El así llamado cambio climático es en realidad una excusa para que el gobierno haga lo que peor sabe hacer: intervenir en nuestros asuntos económicos. Aunque los esfuerzos gubernamentales no enfriarán el planeta, harán la vida más difícil a sus habitantes.
Scott R. Sehon intenta ser intelectualmente honesto en su crítica al capitalismo y su apoyo al socialismo, pero David Gordon escribe que Sehon necesita conocer mejor los argumentos a favor del capitalismo.
Las congresistas Rashida Tlaib y Alexandria Ocasio-Cortez han presentado una legislación para crear bancos propiedad del gobierno, aparentemente para «aumentar la rendición de cuentas.» En realidad, los bancos existirían para financiar causas progresistas.
En su reseña de The Failure of American Conservatism, de Claes G. Ryn, David Gordon señala que la metodología económica austriaca no es un experimento jacobino cargado de valores, sino una explicación factible de cómo funciona una economía próspera.
Como nos demuestra la reciente elección de Javier Milei en Argentina, todavía hay un lugar en el mundo político para el pensamiento libertario. La libertad sigue siendo una meta que merece la pena perseguir.
Javier Milei ha comenzado su presidencia tomando medidas contra gran parte del vasto Estado benefactor argentino. Es de esperar que sea el comienzo de un mandato exitoso.
Mientras Oregón lucha con las secuelas de la legalización de las drogas, algunos piden una nueva criminalización de las drogas. Sin embargo, el problema no son las drogas, sino la mentalidad socialística de los habitantes de Oregón, que se niegan a proteger la propiedad de los consumidores de drogas.