R.G. Collingwood sobre el colapso de la civilización
¿Por qué las sociedades implosionan en una masa de estatismo y tiranía? David Gordon encuentra algunas respuestas con el filósofo R.G. Collingwood.
¿Por qué las sociedades implosionan en una masa de estatismo y tiranía? David Gordon encuentra algunas respuestas con el filósofo R.G. Collingwood.
A medida que aumentan los índices de delincuencia y fracasa la policía gubernamental, cada vez más gente recurre a la seguridad privada, que es más eficaz para prevenir la delincuencia que la policía gubernamental.
Aunque algunos políticos predican el populismo, eso suele significar proteccionismo y mayor regulación empresarial, junto con elevados tipos marginales del impuesto sobre la renta. Grover Cleveland mostró un camino mejor.
La represión a las iglesias cristianas por parte del Partido Comunista Chino refleja la percepción de la naturaleza antiautoritaria del cristianismo y el temor del partido a una visión alternativa del mundo.
Al hablar de acciones gubernamentales, me viene a la mente la supuesta definición de locura de Einstein. Pero nadie hace exactamente lo mismo dos veces, según Heráclito. Al final, sin embargo, la acción gubernamental está condenada al fracaso.
Los factores económicos son sólo algunas de las razones por las que los hombres abandonan la población activa. El declive del matrimonio también ha reducido la oferta de trabajadores al disminuir los incentivos para éstos.
Wall Street se ha convencido a sí mismo de que la Fed pronto diseñará un «aterrizaje suave», reduciendo la inflación sin una recesión concomitante. Tienen que replantearse sus creencias.
La gobernanza progresista moderna afirma que tiene a la ciencia de su parte. El discurso de Hayek en la ceremonia del Nobel ha echado por tierra ese punto de vista.
La autodeterminación significa la capacidad de hacer leyes para la propia comunidad libre de la intervención de Washington, DC. La mayor parte del mundo puede hacerlo. ¿Por qué los americanos no pueden?
No contentos con poner trabas a las industrias del petróleo y el gas, los ambientalistas cierran ahora granjas y la producción ganadera, todo en nombre de la lucha contra el cambio climático. Pero la gente sigue necesitando comer.