Dondequiera que miremos, los gobiernos están tratando de mejorar y extender su propio poder. Entonces, ¿por qué tantos de esos mismos gobiernos están ansiosos por firmar acuerdos de «libre comercio». Es porque tales acuerdos no tienen nada que ver con el libre comercio.
Nunca antes publicado, este corto ensayo sobre Ludwig von Mises por su asistente personal, Bettina Bien Greaves, resume que fue la creatividad y la erudición de Mises lo que lo hizo realmente único.
Un «salario digno» es una función no sólo de los salarios, sino también del coste de la vida. Entonces, ¿por qué los defensores del salario digno no hacen piquetes en las tiendas de comestibles, los vendedores de casas y las gasolineras exigiendo que bajen los precios? ¿Por qué los empresarios son los únicos responsables de que todo sea asequible?
Se han producido apariciones esporádicas de dinero «artesanal» o de «pequeñas tiradas» en la última década.
El progresismo comenzó a finales del siglo XIX como un movimiento político que abogaba por ampliar el papel del gobierno. La ideología progresista sostenía que el papel adecuado del gobierno debía ir más allá de la protección de los derechos individuales para incluir la búsqueda del bienestar económico de la gente.
La historia de la intervención es tan antigua como los gobiernos y el comercio, y aunque los detalles cambian, la narración básica sigue siendo la misma.
En los primeros años, los peregrinos de la colonia de Plymouth adoptaron una forma de socialismo del siglo XVII y casi murieron de hambre. Tenían poco que agradecer hasta que renunciaron a los sueños de utopía y recurrieron a los mercados en su lugar.
Jeff Thomas en International Man, tiene una opinión interesa
