Los huracanes no van a desaparecer; debemos redoblar los esfuerzos para hacerlos más soportables
Tormentas como Helene y Milton deberían impulsarnos a renovar y ampliar las instituciones que han hecho que las catástrofes naturales sean más llevaderas para tantas personas, no a abandonarlas por la falsa esperanza de que el mal tiempo pueda eliminarse.