Historial mundial
Cómo el Estado se preserva a sí mismo —y lo que el Estado teme
Los crímenes más graves en el léxico del Estado casi siempre no son invasiones de personas o propiedades privadas, sino peligros para el propio Estado: traición, deserción, insurrección, etc. El Estado no existe para proteger a sus ciudadanos, sino para protegerse a sí mismo.