Diseccionando a Lincoln
David Gordon reseña el libro de Paul C. Graham Nonsense on Stilts: The Gettysburg Address and Lincoln's Imaginary Nation, examinando la lógica de Lincoln y encontrándola deficiente.
David Gordon reseña el libro de Paul C. Graham Nonsense on Stilts: The Gettysburg Address and Lincoln's Imaginary Nation, examinando la lógica de Lincoln y encontrándola deficiente.
La nueva hagiografía del «historiador» Allen C. Guelzo sobre Abraham Lincoln se centra en el supuesto amor de Lincoln por el comercio, aunque el «comercio» se base en el proteccionismo y los aranceles gubernamentales.
Aunque Thomas Paine sea uno de los «Padres Fundadores» más desconocidos de este país, fue un poderoso intelecto que ayudó a mover a la gente a elegir la libertad y la independencia.
«Gobierno» y «Estado» son términos que hoy en día suelen utilizarse como sinónimos. Pero la buena gobernanza y al buena ley no requieren la presencia del Estado y su poder monopolístico.
La «segunda Constitución americana» fue un derrocamiento ilegal de los Artículos de la Confederación. Esta cábala nacionalista detrás de la nueva constitución allanó el camino para nuevos mitos utilizados para martillear la nueva confederación en un único estado nacional unificado.
La ley internacional moderna tiende a conceder el derecho a la «autodeterminación reparadora» sólo en casos extremos. Desafortunadamente, esta postura acepta que los Estados deben ser libres de violar los derechos humanos siempre que los abusos no lleguen a ser crímenes de guerra ni genocidio.
Los que se oponen a la secesión utilizan una doctrina moral que justifica la denegación del derecho de autodeterminación por parte de los regímenes. Estos colonialistas de facto nos dicen que los separatistas son demasiado atrasados e inmorales para que se les permita gobernarse a sí mismos.
Durante la mayor parte del siglo pasado, Argentina fue testigo de la destrucción causada por el colectivismo. Para revertir el daño, la nación debe permitir la descentralización, empezando por las ciudades libres.
En las últimas décadas, apenas hay pruebas que sugieran que los países escindidos tras la secesión levanten barreras comerciales o suban los impuestos más que los Estados más grandes del statu quo. De hecho, es más probable que los Estados más pequeños perciban los beneficios de la cooperación internacional.
Los datos empíricos apoyan la idea de que un mundo con multitud de Estados ofrece más opciones y más vías de escape a quienes se enfrentan a la opresión política.